Las personas que viven con un maltatador, piensan que éste no lo es, buscan excusar su comportamiento. Piensan que es su culpa el recibir abusos físicos o psicológicos.
Generalmente el abusador es encantador en sus primeros momentos, gentil y amoroso. Al cabo de un tiempo saca su verdadera personalidad. Controlador y abusador.
Luego comienza a separar a su victima de su entorno, familiar, amistades y todo tipo de afecto.
Esto le da oportunidad de comenzar a mermar, opacar la personalidad de su víctima.
La anulación de su carácter, afectos y personalidad la realiza poco a poco hasta llegar a anularla por completo.Esta es su manera de tomar el control.
Ahora bien.Porque la víctima se queda con el abusador?
En primer lugar porque ya la ha anulado, la ha hecho dependiente de él. La víctima piensa que sin él no podrá salir adelante. Que no es capaz.
En segundo lugar se encuentra sola ya que éste la ha separado de su entorno.
Y por último. Piensa que va a cambiar. Esta piensa que con su amor y paciencia logrará cambiarlo.Nada más lejos de la realidad.
Este tipo de persona no cambia. Generalmente viene de una familia disfuncional, donde ha visto el maltrato como algo normal.
Se debe buscar la ayuda de familiares, amistades, vecinos, compañeros de trabajo, centros de salud, centros de atención a la mujer, psicólogos, abogados, policías, tribunales y toda la red de apoyo que la mujer tenga a su disposición, dependiendo de las circunstancias personales.
Contar su situación.
Cuando las mujeres cuentan su situación, abriendo canales de comunicación y saliendo del aislamiento, reciben la confirmación de que el maltrato no es normal ni debe soportarse.
Vencer el miedo.
La decisión que implica alejarse del hombre violento puede ser el resultado de un trabajo reflexivo que le haya permitido a la mujer fortalecerse emocionalmente, o bien fruto de una reacción ante amenazas o heridas marcadas a fuego en ella o en sus hijos.
Mientras la primera situación permite a la mujer tomar algunos recaudos (como preparar los documentos de ella y de sus hijos, tener dinero o haber previsto cómo tenerlo, solucionar adónde ir, cómo y cuándo hacerlo, etc.), la segunda es reactiva, inmediata, con el ánimo de asegurar su supervivencia y/o la de su familia, y es usual que, superada la situación, no persistan en la idea de salir del círculo violento en el viven.
Uno de los principales obstáculos que debe superar la mujer víctima de violencia de género es su sostenimiento económico y el de su familia.
Muchas dependen económicamente de su pareja y/o tienen poca experiencia laboral o capacitación y, cuando toman la decisión de separarse, deben resolver con qué recursos podrán solventarse.
Aun aquellas que se desempeñaron con total independencia, cuando entran a la pareja ceden su poder personal y se dedican a lo doméstico y a la crianza, quedan atrapadas en la dependencia económica y la inserción o reinserción en el mundo laboral no les resulta sencillo.
Volver a ser ellas mismas. Lo que más cuesta, como siempre, es mirarse al espejo.
En estos casos, lo primero es separarse del violento. Una vez con la vida a salvo se puede trabajar la propia violencia, la manipulación y lo que quieras.
Lo primero es estar viva, dice Gabriela en el mencionado libro. “Tengo derecho a ser mujer en toda mi plenitud”, dice Gloria en su propio “credo”.
¿En qué momento una mujer que sufrió agravios, golpes, vejámenes por el sólo hecho de ser mujer puede sentirse verdaderamente libre?
¿Y dónde estuve yo todo este tiempo? Esa es la pregunta que hoy me hago”, dice una sobreviviente.
Una de las tantas que perdieron su entidad bajo el influjo de las palabras maltratadoras, de las miradas amenazantes y también de los golpes físicos.
Una mujer que hoy puede salir a la calle sin miedo y asumir que tiene derecho a vivir sin violencia. Una mujer valiente que recuperó el poder sobre su propia vida.
Tu tambien puedes salir del abuso. Nadie tiene derecho a maltratarte.
Tu vales. Eres inteligente y capáz de continuar con tu vida. Puedes volver a ser.
No te quedes con el abusador, él no cambiará. Tu mereces ser feliz.
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